martes, 1 de marzo de 2011

1 DE MARZO

La luz de esta mañana era más tenue que la de ayer. También más tibia, cayendo de rondón sobre los heridos sillares de la muralla. La calle rompía a hervir, como un enjambre. "¡Cuánta verdad -pensé-, dormida en la mentira cotidiana!"

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